jueves, 13 de enero de 2000

El Crucero Petrolero

En Diciembre de 1999, en Inglaterra, la gasolina premium sin plomo se vendía en Bs. 763 por litro. De acuerdo a su Asociación de Expendedores, de ese precio, al productor, quien sacrifica un recurso no renovable le toca Bs. 118 al distribuidor Bs. 37 para el y al Fisco Inglés por concepto de diversos impuestos Bs. 608 por litro, el 80%.

A sabiendas que el valor de algo es lo que el comprador esta dispuesto a pagar, queda claro que para el caso anterior, el productor del petróleo solo logra extraer una mínima porción de su valor, el 16%. Esto debería obligarlo a tomar ciertas medidas. La primera, la mas obvia, es protestar y pelear contra los impuestos, que de manera discriminatoria y confiscatoria, aplican la mayoría de los países consumidores al petróleo y sus derivados. En el sentido anterior hago lo que puedo por medio de una asociación llamada Petropolitan. 

Hoy deseo referirme a otras posibilidades de extraerle mas valor al petróleo.

En un documental oí mencionar que el consumo de petróleo de un crucero grande, en plena travesía del Atlántico, representaba un costo de US$ 80.000 por hora. No se en que fecha se hizo el documental - pero es indiscutible que el costo del petróleo debe ser de importancia vital, tanto para cruceros como aviones.

Interesado en la materia logre obtener una copia de un reporte que indica con nombre y fecha todos los cruceros que habrán de visitar una isla caribeña en el mes de Enero del 2000. Con la ayuda de una Guía de Cruceros me dedique a estudiar la lista y obtuve los siguientes resultados.

En Enero de este año 54 cruceros llegaran a Saint Martin, algunos de manera repetida. Estos cruceros representan una capacidad básica de 92.846 pasajeros (2 por camarote) y cuentan con un total de 39.345 tripulantes. Al visitar una isla la conocen, compran, beben, se reabastecen y en general ayudan a colocar a la isla en el mapa turístico.

A nivel mundial la industria de cruceros representa mas de 8 millones de paquetes turísticos vendidos al año (5.5 millones en Estados Unidos) y funciona en base a una flota de casi 300 barcos y de los cuales 85 tienen la capacidad de acomodar a mas de 1000 pasajeros.

Me pregunto si no seria posible en base al uso inteligente del petróleo lograr introducir a Venezuela con fuerza en este mercado y así lograr obtener un rendimiento superior al que actualmente logramos vendiendo el petróleo como tal.

Un convenio donde - a todo crucero que toca dos puertos venezolanos - se queda un mínimo de 6 horas en uno y 18 horas en otro, tendrán el derecho de reabastecerse con combustible, a un precio preferencial no mayor al costo marginal de producción, en cantidades de acuerdo al numero de pasajeros.

Por supuesto que con petróleo preferencial no se garantiza el éxito. Sin duda se necesita que el pasajero desee venir a Venezuela pero estoy seguro de que un plan como el indicado, que reciba una buena acogida por parte de las empresas propietarias de los cruceros y que se establezca de manera irrevocable por un periodo de diez años - inmediatamente produce las inversiones y la especialización requerida para que Venezuela de verdad pueda competir.

No creo que nadie en el resto del Caribe objetaría un programa como el presentado ya que lo único que puede resultar de el es un incremento en toda la actividad turística del área y que beneficia a todos.

Las posibilidades de extender el beneficio petrolero al sector de la aviación también existe - y lo cual me deja visualizar planes tales como vuelo de Nueva York a Porlamar - estadía en un hotel una semana - y regreso en un crucero.

Un empleado del sector, al referirse al hecho de que algunos cruceros, durante el invierno, centraban su actividad en Miami en vez de Canadá, se refirió a este hecho como "a shot in the arm for the Miami economy". No deseo exagerar el posible impacto de un programa como el descrito pero creo que puede ser una formula para lograr obtener un mayor valor económico del petróleo y al mismo tiempo combatir su baja capacidad de generar empleos. Si la economía de Miami necesita un "shot in the arm" como no la necesita Venezuela.

Con nuestra ubicación geográfica, petróleo y voluntad Venezuela puede convertirse en la capital sureña de los cruceros del Caribe. Por supuesto que se puede lograr esto sin el petróleo pero, a cuenta de que hemos de renunciar a una ventaja comparativa.