viernes, 28 de mayo de 1999

Margarita - El Dorado del turismo de los años dorados

Margarita y el turismo de la tercera edad.


En el turismo, como en tantas otras actividades, el identificar correctamente un segmento de mercado y de verdad especializarse en su atención, trae muchas ventajas. Un ejemplo es Playa El Yaque en Margarita. 

Con la ayuda de la naturaleza, se identificó un mercado muy especial, el windsurfing. Hoy, a los empresarios del Yaque les resulta más fácil enfrentar las actuales dificultades, que aquéllos dedicados a ese turismo genérico, algo falta de carácter que, con contadas excepciones, caracteriza el resto de la actividad turística de la Isla.

Hay pocas dudas de que todo lo que se relaciona con brindar servicios al grupo de personas mayores, de tercera edad, bien sea vía turismo, cuidado, recreación o cualquier otra modalidad, se vislumbra como una de las grandes industrias del mañana. Tal industria presenta, además, la ventaja de ser una gran generadora de trabajos.

Estoy convencido que uno de los principales retos de la sociedad actual es el asegurar a nuestros jóvenes el acceso a empleos productivos, diseñando las estrategias que permitas desarrollar las ventajas comparativas necesarias. La industria de la tercera edad nos presenta con una de las opciones más interesantes.

¿Qué podría hacer Margarita para, en nombre de Venezuela, explorar y capitalizar tal oportunidad? Creo que mucho. Margarita tiene la Gente, tiene la Isla en sí y tiene, a mi juicio, un lugar ideal, el Centro Médico Nueva Esparta (CMNE) que, como Barco Bandera, pudiera ser el gran promotor del sector.

El CMNE es un hospital con modernas e impresionantes instalaciones, ubicado en una colina en La Asunción, cerca del Castillo de Santa Rosa, que actualmente pertenece a Fogade, al cual, en un futuro bastante cercano, debe dársele una definitoria en cuanto a su destino y propiedad final.

Si a este Hospital de “SANTA ROSA” se le permitiera desarrollar, en por lo menos una parte importante de sus instalaciones, una verdadera especialización en la atención de la tercera edad, con médicos, desarrollo de postgrados, escuelas de enfermería y demás necesidades, creo que la autoridades pudieran tener un instrumento muy poderoso para atraer a la Isla inversiones, tecnología y el know how internacional requerido.

Por ejemplo, en mi caso, al tener muchas conexiones en los países nórdicos, muy bien me pudiera interesar desarrollar un pequeño resort diseñado especialmente con el turismo de tercera edad en mente - baños especiales - pocas escalinatas - áreas floridas cercanas, etc.

Pero, ni loco puedo proseguir con tales planes, sin contar con el apoyo institucional de un ente especializado. No sólo por la real necesidad de servicios que pueda requerir, sino también por su vital importancia en el mercadeo del producto. Turismo de tercera edad no es el turismo aventura y debe inspirar muchísima confianza en la calidad de los servicios.

Por cuanto es importante, que todo un sector pueda apoyar su desarrollo en un ente como el CMNE, no estoy pensando necesariamente en su venta directa a un grupo internacional. Cualquier arreglo que se desarrolle para el futuro del CNME, para que sirva, de acuerdo a las líneas aquí propuestas, probablemente debe contemplar la existencia de una Junta Reguladora, con suficiente autoridad para vigilar e intervenir en materia de tarifas y calidad de servicios.

Nada de lo aquí planteado tiene la intención, ni pretende inferir que las demás clínicas u hospitales de la isla Margarita no están en capacidad de dar igual o mejor servicio que el CNME. Es sólo que creo que, por la particularidad de sus instalaciones, pudiere tener una mayor efectividad en un programa de mercadeo institucional.

De tener aceptación la idea, se debe buscar unir esfuerzos para que, a corto plazo, usando programas crediticios de entes multilaterales, donde entiendo ya existen ciertos cupos aprobados para infraestructura turística, se logre concluir el edificio, originalmente pensado para un SPA, para poder contar así con un mayor número de habitaciones especializadas.

De igual importancia es iniciar los contactos con universidades nacionales e internacionales, que permitan generar un programa de capacitación que garantice, no sólo su alta calificación, sino también, como es lógico, su valor de mercadeo.

La actual Gobernadora, Irene Sáez, presenta, sin discusión, muchas calificaciones para lograr excelentes resultados en la vital función de actuar como Embajadora de la Isla de Margarita en el mundo. Qué lástima sería desperdiciar la oportunidad que existe, por no haberle proveído de los instrumentos necesarios para que, de verdad, pueda competir en un mercado cada día mas difícil.

Cómo me encantaría que en su próximo viaje, IRENE pueda llevarse imágenes, en un vídeo promocional, que indiquen cómo se han reunido esfuerzos para hacer del CNME el mejor centro del mundo para el cuidado de la tercera edad. 

PS. Tengo entendido que hoy el CNME se llama el Hospital Tipo I "Dr. Manuel Antonio Narváez Silva”.

Traducción derivada de un artículo publicado en el Daily Journal






viernes, 14 de mayo de 1999

Poco valor agregado al IVA en Margarita

Si existe algo, que en materia económica ha quedado evidenciado, con absoluta claridad, durante las ultimas décadas, sería la insuperable capacidad del Estado venezolano para malgastar recursos. En tal sentido, me resulta incomprensible cualquier receta para salir del actual desastre económico heredado, que comienza por transferir más recursos del sector privado al sector público. De allí que me considere un férreo enemigo de todo impuesto nuevo y más aún cuando éste, como el IVA, no cumple ni la más mínima función redistributiva. 

No obstante, en el caso de la Isla de Margarita, me rehuso a gastar muchas energías en protestar ante el recién decretado IVA. Mi razón es muy simple: ¿qué es una raya más para un tigre?

Hoy, en Venezuela, no existe otro sector que presente un potencial para generar tantos empleos, que de verdad sean externamente competitivos y productivos, como el turismo. Cuando reflexiono sobre el hecho de que en República Dominicana lograron generar, sólo durante 1998, ingresos turísticos por el orden de 2.500 millones de dólares, me resulta incuestionable al imperiosa necesidad de que unamos a todo el país alrededor de un PLAN NACIONAL DE TURISMO, centrado principalmente en Margarita.

¡Pero, no! Hace poco, en septiembre del año pasado, en lugar de llevarle a Margarita un nuevo cable submarino para que pudiese contar con una energía hidroeléctrica barata y segura, algo esencial para el turismo, la Isla, básicamente desinvirtió en turismo, cuando envío a la tesorería nacional del país casi 60 Millones de dólares obtenidos por la privatización de su sector eléctrico. Consecuencia de ello es el hecho de que en los hoteles de Margarita, el costo de la electricidad con frecuencia supere el costo de la nómina. 

Dentro de un verdadero plan turístico para Margarita, una de nuestras principales prioridades debería ser la búsqueda de una solución al problema del agua de la isla, al menor costo posible. Tal objetivo podría lograrse, bien con una nueva tubería desde tierra firme financiada por entes multinacionales o con el ofrecimiento de gas natural gratuito o muy barato, por un período lo suficientemente largo para permitir instalar desalinizadoras, que no resulten económicamente ruinosas. Hoy en día, lo único que se observa son movimientos tendientes a la instalación de tuberías de gas, para así poder lograr captar en Margarita a un cliente cautivo al cual venderle el gas a precios de mercado internacional.

Si alguien tuviera un verdadero interés en fomentar el turismo en Margarita, no permitiría una sobre-valorización del bolívar, como la actualmente existente, que sólo fomenta el turismo internacional del venezolano.

Si alguien tuviera un verdadero interés en fomentar el turismo en Margarita, desde hace tiempo estaría ofreciendo combustible, a costo marginal, a todo vuelo internacional, que traiga más de 100 turistas, para una estadía superior a una semana, desde una distancia mayor a 1000 Kms. Si tomamos en cuenta que, por ejemplo, en Europa, de cada 100 que paga el consumidor por la gasolina, el que la suministra, como sería el caso de Venezuela, sólo recibe 10, estoy seguro que cada barril "regalado al turismo", le daría un mayor rendimiento económico al país, que su venta directa.

Nos encontramos ante la triste realidad de que, en lugar de estar todo el país invirtiendo recursos en Margarita, como una incuestionable alternativa que le permita generar empleos venezolanos, asesores mediocres, en base a pequeñeces, que sólo conducen a la igualada hacia abajo, en nombre de una antinacional solidaridad nacional, recomendaron aplicar el IVA en Margarita. Incluso hasta quienes supuestamente son representantes del sector privado, aplaudieron la imposición de este impuesto. 

Pero no todo está perdido. En esta maravillosa isla, donde tanto el ingenio como los genes de su población nativa y asimilada, trabajan a tiempo completo para hacerle frente con ánimo a las adversidades, nuevas estrategias promocionales se están diseñando. 

Se conoce de la agobiante presión fiscal a la cual normalmente se encuentra sometido nuestro turista europeo en su casa. Una nueva atracción Margariteña está tomando forma, una moderna variante del turismo aventura: “El Turismo Fiscal”.

Gracias al IVA, por fin hay en Margarita la posibilidad de ofrecerle al europeo la tropical y liberadora experiencia de poder participar en una evasión fiscal. Muy pronto los vendedores en la Isla ofrecerán unos “Recibos de Evasión Fiscal”, que con toda seguridad habrán de competir favorablemente, como souvenir, contra cualquier pescado seco inflado, tradicionalmente ofrecido en el Caribe.

A nivel de gremios Margariteños, tengo entendido que se estudia la posibilidad de rifar, entre cada 5.000 turistas, una citación del SENIAT. Para un alemán de Stuttgart, poder enmarcar y colgar en su pared tan importante documento, seguramente supera con creces el valor equivalente de trofeo, de una cabeza de antílope africano, por generosas que sean las dimensiones de sus cuernos

Por favor, debemos crear un valor agregado en Margarita antes de pensar en cómo gravarlo con impuestos.

Traducido (por Google) del Daily Journal